Estimado cuerpo docente:
Me dirijo a ustedes con el fin de expresar mis inquietudes respecto al desarrollo del curso durante este año. Comprendo la importancia de la participación presencial en las instancias académicas, y considero que la mayoría de los estudiantes valoramos este tipo de encuentros. Sin embargo, me gustaría destacar algunas situaciones que considero relevantes para analizar la baja asistencia a las clases.
1. Exigencia académica y carga de trabajo:
Los estudiantes de este curso enfrentamos un alto nivel de exigencia académica, lo cual se refleja en la complejidad de las pruebas y evaluaciones. Si bien la búsqueda de la excelencia es loable, considero que en ocasiones esta complejidad sobrepasa lo necesario, generando un clima de estrés y desmotivación entre los estudiantes.
2. Dinámica de las clases teóricas:
En cuanto a las clases teóricas, la experiencia personal que he tenido hasta el momento no ha sido del todo favorable. En particular, la clase del jueves pasado, realizada dos días después de un parcial, me generó interrogantes sobre la planificación del calendario académico. Considero que este tipo de programación no permite un adecuado descanso y recuperación de los estudiantes.
3. Eficacia de las clases prácticas:
Las clases prácticas, si bien cumplen un rol importante, podrían optimizarse en su formato. En su estado actual, funcionan como una mezcla de clase expositiva y consulta, lo cual puede resultar confuso y poco productivo. Considero que sería más beneficioso separar estas dos instancias, permitiendo un mayor aprovechamiento de cada una.
4. Comunicación y organización:
Un aspecto que genera desconcierto es la notificación tardía de cambios en el puntaje de los parciales. En el caso reciente, la información se recibió apenas una semana antes de la siguiente evaluación, lo cual dificulta la planificación y organización del estudio. Tomando en cuenta además la inclusión de temas que normalmente no se dan en el primer parcial.
5. Aplicabilidad y motivación:
Lamentablemente, la aplicabilidad de los contenidos del curso en el ámbito laboral no se ha hecho evidente hasta el momento. Si bien se enfatiza en la importancia de temas como semáforos, mailbox o Ada, mi experiencia en la búsqueda de trabajo en Uruguay no ha reflejado una alta demanda de estos conocimientos. Esta falta de aplicabilidad práctica, sumada a la alta exigencia académica, genera una desilusión y desmotivación generalizada entre los estudiantes.
Considero que el curso tiene el potencial de ser una experiencia enriquecedora para los estudiantes. Sin embargo, las dificultades mencionadas anteriormente están obstaculizando este objetivo. Me gustaría invitar a un diálogo abierto y constructivo entre estudiantes y docentes para analizar estas situaciones y buscar soluciones que mejoren la dinámica del curso y su relevancia en la formación profesional.
Atentamente,
Un estudiante en busca de mejoras.