Introducción:

La información siempre ha jugado un papel relevante en la vida de las sociedades, especialmente en la toma de decisiones en todos los ámbitos: económico, social, político, etc. Pero en estos tiempos, se está convirtiendo en un elemento de importancia capital, haciendo cada vez más cierto el aforismo que plantea que la información es poder. Se ha constituído en un factor clave que garantiza la prosperidad de empresas e instituciones y por lo tanto de los países. De igual forma el éxito de los individuos en múltiples esferas de su vida individual depende, en gran medida, de su capacidad para acceder y gestionar la información requerida en las diferentes situaciones.

Se hace entonces imprescindible el dominio de competencias informacionales por parte de los individuos, que les permita gestionar, de forma adecuada y autónoma, la información que necesitan. Ser una persona competente en la gestión de la información se convierte en un factor fundamental para el éxito individual, tanto en la vida académica como fuera de ella. En un contexto marcado por el cambio constante y la innovación, es básico tomar conciencia de que la formación no termina en las aulas, sino que se extiende a lo largo de toda la vida.

A modo de reflexión se propone la siguiente actividad:

Actividad 1

Supone que al término de tus estudios tienes que preparar una prueba para acceder a un determinado empleo. Uno de los ejercicios consiste en desarrollar y exponer un tema determinado ante un comité de selección.

Reflexiona sobre la forma de enfocar las siguientes cuestiones respecto a su preparación:

¿cuál información se necesita buscar para preparar el tema?

¿a qué fuentes recurrir?

¿dónde y cómo buscar?

¿en qué forma conseguir los materiales para su preparación?

¿cómo saber que los materiales seleccionados son adecuados?

¿cómo reelaborar de forma correcta y original para tener garantías de éxito ?

¿cómo exponerlo ante el tribunal?

¿cómo hacerlo de una forma ética y correcta?


Identificar la necesidad de información

Cuando se inicia un determinado trabajo, académico o no, que requiere información para su realización, es bastante común que se empiece la búsqueda de manera inmediata, en forma más o menos improvisada. Por lo general, ésta se limita a muy pocos medios y casi siempre se reduce a la consulta de un buscador de Internet (por ejemplo Google). Sin embargo, existen otros recursos accesibles que permiten obtener resultados considerablemente mejores. Para poder hacer un buen uso de ellos es necesario planificar previamente la labor.

Antes de iniciar la búsqueda es necesario reflexionar y responder las siguientes preguntas:

* ¿Qué es lo que vamos a buscar?

* ¿ Dónde lo vamos a buscar?

* ¿Cómo la vamos a buscar?

Para poder elaborar un trabajo académico de calidad hay que definir en primer lugar lo que se va a buscar. Para ello es necesario determinar la necesidad de información siguiendo una serie de pasos:

1- Definir el tipo de trabajo a realizar.
Tener claro lo que se pide en el trabajo a realizar, si se trata de un comentario, análisis crítico, resumen, etc. Los fines y objetivos del trabajo condicionan la naturaleza de la información que se necesita.

2- Especificar el tema del trabajo con la máxima precisión posible .
Si bien en la mayoría de los trabajos de clase el profesor decide la temática, es necesario acotar claramente el objeto del trabajo para evitar dispersión y ser impreciso en el planteo. Igualmente hay que evitar centrarse en aspecto demasiado particulares, olvidando el conjunto.

3- Determinar su profundidad y exhaustividad.
El grado de profundidad y exhaustividad de un trabajo dependen de sus objetivos y finalidad. La información que requiere la realización de una tesis de grado es bien diferente a la que requiere la redacción de un informe.

4- Examinar que sabemos previamente del tema.

Examinar lo que sabemos de un tema constituye el punto de partida para delimitarlo y facilitar su búsqueda.

5- Consultar fuentes de información y a expertos profesionales.

Es aconsejable recurrir a las obras de consulta conocidas también como obras de referencia (diccionarios, enciclopedias,atlas, etc), y consultar a expertos en la materia. Esto permite, además de hacernos una idea general sobre el tema, familiarizarnos con el vocabulario especializado de ese campo, elaborar un sumario básico de las ideas principales y obtener un primer listado de referencias bibliográficas (obras a consultar) sobre la temática.

6- Establecer conceptos claves y jerarquizarlos.

Hay que examinar detenidamente el tema objeto del trabajo para poder determinar los aspectos de interés principal y definir los cronológicos, geográficos, etc. que lo condicionan. Al establecer una jerarquía de los conceptos se distinguen los conceptos principales de los más específicos o relacionados. Es también de utilidad elaborar un esquema del tema.



Para seleccionar la herramienta de búsqueda más adecuada puedes consultar esta tabla:

¿Qué necesitas?

Qué material debes utilizar

Dónde puedes localizarlo

Obtener un dato concreto para hacer un trabajo

Diccionarios, enciclopedias, anuarios, biografías.

En el catálogo general de la Biblioteca

En la Sección Préstamo de Biblioteca

Una visión general de un tema para hacer un trabajo de clase, comenzar una investigación...

Diccionarios, enciclopedias para acercarse al tema.

Manuales generales.

En el catálogo general de la Biblioteca

En la Sección Préstamo de Biblioteca

Un estudio en profundidad para una investigación.

Monografías o libros.

Tesis.

Artículos de revistas.

En el catálogo general de la Biblioteca

En el Portal Timbó

En bases de datos y portales de tesis en página web de la biblioteca

Consultar normas relativas a invenciones

Normas y Patentes.

En el catálogo general de la Biblioteca

En el Portal Timbó

En bases de datos de patentes.

Información actualizada sobre una determinada temática

Artículos de revistas, documentos de congresos, conferencias

En la página web de la biblioteca

En el Portal Timbó

Última modificación: martes, 10 de marzo de 2015, 11:10