Amables estudiantes de Cálculo Diferencial e Integral en una variable: Hablaré por mí, aunque imagino que es la opinión de todo el cuerpo docente del curso. Les agradezco mucho que, dentro de todas las dificultades que plantea la virtualidad a la que todavía no nos acostumbramos del todo, hayan puesto una gran cuota de vuestra parte para que el curso haya transcurrido con relativa normalidad.
A mis estudiantes, a quienes siguieron mis clases: la docencia es una tarea que disfruto mucho y tuve la suerte de tener un grupo muy amable, ameno, estudioso y preocupado por aprender. Eso me alegra muchísimo. Sé que algunos no llegaron a aprobar el examen, a pesar de todo el esfuerzo dedicado: mi consejo: no aflojen, hay más exámenes, quizás deban madurar algunos conceptos, pero no es nada grave (todos hemos tenido nuestros tropiezos y nuestros malos días). No se desmotiven; el lento pero estimulante camino del aprendizaje lleva su tiempo. La meta es muy valiosa y todo esfuerzo por alcanzarla vale la pena. A levantarse y a seguir.
A quienes aprobaron mis felicitaciones.
Y para el final: si eventualmente (ojalá que no) hubo gente que hizo trampas o trabajó con ayuda de terceros o consultó en grupos de Whatsapp, todas cosas que no deberían haber hecho, sólo puedo decirles lo siguiente: se pueden aprobar una, dos , diez materias con ese sistema: pero no llegarán a ningún lado. Cada uno con su propia conciencia y con la responsabilidad de sus actos. A ellos (si existen; ojalá que no) no va dirigido este mensaje.
En la semana publicaremos el acta con los puntajes y las notas. Les sugerimos fuertemente que revisen, para que no se pasen errores. A los reclamos los atenderemos también durante la semana.
Me despido del curso, ya no estaré más. Lo disfruté mucho, a pesar de algunas dificultades del final que me lastimaron bastante. Pero no hay rencor, no puede haberlo; el tiempo se encarga siempre de poner las cosas en su lugar.
Les mando un gran saludo, valen mucho para mí. Gustavo.