Si bien todos probablemente sepan, quiero aclarar el tema del coeficiente de cansancio desde el punto de vista teórico. El hormigón se puede considerar a veces como un material elástico, pero en realidad no lo es. Por ejemplo, sus propiedades mecánicas dependen de la velocidad de la aplicación de la carga. Esto explica la existencia del coeficiente de cansancio. Cuanto más rápido se aplique la carga, más rígido se comporta el elemento (con más módulo de elasticidad) y más resiste (mayor resistencia). Los ensayos de compresión de probetas estándar se realizan a determinada velocidad, que es más rápida que la velocidad en la que se aplican las cargas de los elementos estructurales reales. Por eso, en normativas anteriores, la resistencia característica fck obtenida con probetas normalizadas debía ser reducida por un coeficiente 0.85, puesto que la resistencia que tiene el hormigón cuando la carga se aplica infinítamente lenta es 0.85fck. Sin embargo, la EHE 2008 quitó el coeficiente de cansancio dado que las investigaciones mostraron que este efecto se da solo cuando las cargas permanentes son muy elevadas, y esto no suele ocurrir. Por eso, la norma deja libre al proyectista que elija el coeficiente de cansancio que crea conveniente, que será un número entre 0.85 y 1. En Hormigón Estructural 1 se propone (y utiliza) el uso del coeficiente de cansancio 0.85 solo para el cálculo de pilares. Los ábacos presentados en el curso ya tienen incluido dicho coeficiente.